Me dediqué al diseño de vestuario y descubrí que no despertaba mayor interés en mí, por lo que comencé la búsqueda en otras áreas del diseño.
Cuando tomé un curso de color con el Profesor Eduardo Vilches en la Universidad Católica, conocí el mundo de la dinámica del color y la forma de expresarse a través de él.
Como mi interés fueron siempre las telas, surgió espontáneamente la relación con la técnica del patchwork aplicando mis conocimientos del color, de las telas con sus diferentes texturas, brillos, diseños y de todas las técnicas de costura, corte, confección y diseño.
Mis primeros inicios en el patchwork fue en la confección de cubrecamas, cojines y objetos de decoración para el hogar. De la confección de cubrecamas y colchas fui derivando a expresiones más artísticas del patchwork.
Por ser Paulina una persona tremendamente creativa y apasionada de su quehacer, tenía la capacidad de influir en sus alumnas y resaltar la máxima creatividad de cada una de ellas. Sus clases eran muy vibrantes, era una gran investigadora y transmitía a sus alumnas la pasión por el trabajo.
En sus talleres se practicaban bordados de parchwork victoriano, quilt, aplicaciones, “crazy patchwork”, puntadas. Todo el conocimiento allí adquirido fue decantando en trabajos que despertaron mi propia creatividad.
Fue allí donde comencé a practicar bordados con mostacillas, canutillos, lentejuelas, perlas, piedras semipreciosas, las que fui aplicando en los trabajos de Quilt; de Alta Costura en Trajes de Novia; de Bisutería en Broches, Pulseras, Collares y de Accesorios de Vestuario, en Carteras y Bolsos.
